MEDIO AÑO

El sábado Aide cumplió seis meses. Medio año de vida suya, medio año de madre en la mía. Y no he tenido tiempo de dedicarle dos palabras por escrito. No he tenido tiempo de dejar aquí plasmado lo que me hace sentir cuando respira cerca. Cómo huele, cómo me mira, cómo empieza a canturrear mirando las hojas de los árboles, cómo aprende cada día alguna cosa nueva con la que sorprenderme, cómo me hace reír cada uno de sus quinientos doce tipos de sonrisa. Cómo me hace querer quererle cada uno de sus llantos, de sus mocos, de sus gestos. Cómo me mira. Pensé que iba a ser duro, pero se hace fácil verle crecer feliz, verle comunicarse a su modo con el resto del mundo, verle cómo me mira.

PIENSO, LUEGO SUEÑO

volvería a escribirlo, y mira que han pasado años, y que el objeto es hoy distinto.

Voy a esculpir una talla de tu cuerpo,
y voy a sentarla aquí, a mi lado,
para poder tenerte cerca
cuando en la distancia no te hallo.

Voy a imaginarme que sí eres,
que sí estás, y que te quedas.
No porque sea verdad, eso no importa.
Es por el recuerdo que me dejas.